"TODOS TENEMOS ADICCIONES, YO CREO QUE LA MÍA ES ELLA."

"Yo conocí a mi esposa cuando tenía 22 años, en ese momento ella tenía 12. Tuve que asistir al colegio donde ella estudiaba porque la madre superiora me había pedido prestadas unas carpas para un bazar. Stellita estaba cursando segundo de bachillerato, y en ese momento, estaba en clase de gimnasia. Inmediatamente la vi, le dije a la madre superiora: "¿Quién es esa niña tan linda?", y ella entre risas me respondió: "usted es un hombre ya hecho y derecho, ¿cómo se va a fijar en jovencitas?...", yo le dije: "no, no piense mal, estoy preguntándole porque me parece muy linda."

Pasaron los años, yo resulte siendoel jefe de un hermano de ella en el ejército, ella ya se iba a graduar del bachillerato, así que por protocolo me invitaron al grado. Antes de llegar a la fiesta, le mandé el arreglo más costoso y bonito del momento. Cuando llegué a su casa vi las flores que estaban en la entrada sobre una radiola que se utilizaba en esa época. Mi Stellita estaba preciosa como siempre, se le notaba por encima de la ropa que quería pararse a bailar. Yo sabía que ella tenía novio, sin embargo al caballero le gustaba tenerse de las paredes -y mi Stellita sí es bien fiestera- así que yo aproveché y la saqué a bailar. En eso, su novio se molestó y abandonó el campo de batalla.

Esa noche bailamos toda la fiesta y yo, intencionalmente dejé mi abrigo colgado en el perchero de su casa, así tendría una razón para volver a verla.

El noviazgo con otro se fué al suelo, y mi abrigo duró colgado en su casa por más de dos meses, yo iba cada ocho días a invitarla a caminar, ir a cine, comer, invitaba a la familia

almorzar, en fin, empecé a tomar terreno, lento pero seguro.

Vivimos nuestro noviazgo felices, asistíamos a fiestas cada ocho días, y salíamos mucho a cine, aunque la mayoría de veces era con su mamá, ella permanecía a nuestro lado vigilando cómo nos comportabamos, pero a pesar de eso, yo le iba cogiendo la manito a mi Stellita con disimulo.

A los 43 años decidí retirarme de mi carrera de militar e ingeniería para dedicarme de lleno a esa muchachita. Yo creo que existen muchos tipos de adicciones, todos las tenemos, la mía es ella. Vivir con Stellita no ha sido fácil, por mi profesión me transferían mucho, pero mi bellísima Stellita no ponía problema, así le hubiera tocado en la Guajira sin tener luz y varias comodidades a las que ella estaba acostumbrada, siempre me entregó todo su amor y se dedicó completamente a nuestra familia.

En fin, nos casamos hace 52 años, tuvimos seis hijos rápidamente, cinco varones y una niña, llevamos una vida bastante buena, hemos viajado mucho en familia, pero lo más importante es que cada día me despierto y me sorprendo de tener a la mujer más hermosa del mundo a mi lado".

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